Por Petra Saviñón
Aquí está la respuesta a la pregunta de cuándo darán los resultados del X Censo Nacional de Población y Vivienda. Taraaan, será el 10 de agosto de este mimito año.
El gobierno está muy contento con esta hazaña “porque este plazo establece un precedente, al romper con la tendencia histórica de plazos prolongados”.
Sí, es cierto, la costumbre ha sido demorar, procrastinar (palabra en boga) y la gente luego ya ni mienta eso ni ta pendiente a que la censaron, porque asume que eso no tiene sentido.
Esta jornada tendrá resultados más rápido, si es que esa fecha es respetada, pero igual estuvo precedida y proseguida de escándalos, de denuncias de empadronadores que no recibían sus cuartos.
Esos trabajadores usaron para hacerse oír el canal del pueblo, el de todas las clases sociales, el sustituto de los mass media: las redes. Allí contaron tantas situaciones afrontadas, que de ser ciertas dejan en estado calamitoso la reputación de la Oficina Nacional de Estadísticas y de su directora, señora Miosotis Rivas.
Las defensas de esa entidad fueron débiles, parcas y quedaron apabulladas por el apoyo que recibieron las supuestas víctimas. Esto, porque también los censables aprovecharon y soltaron lo suyo, como que a su casa no fueron y pegaron una etiqueta de censada.
Término que ya la RAE debe asumir por aquello de que la lengua la hace el hablante.
Así las cosas, habrá entonces que esperar a ver qué tan fiables son esos resultados y que tanto ayudarán al bienestar de un país que ya parece que nada espera y que vive el día a día sin preocuparse de que un censo le mida sus progresos y necesidades.
